Un tinte sin amoniaco es una opción de coloración para el cabello que no contiene este químico en su fórmula. Esto significa que no se utiliza amoniaco para abrir las cutículas del cabello y penetrar en la fibra capilar, sino que se utilizan ingredientes alternativos como aceites o acondicionadores. El tinte sin amoniaco es una opción más suave para teñir el cabello, ya que no daña ni debilita tanto la estructura capilar como los tintes tradicionales. Además, suele ser menos agresivo para el cuero cabelludo, lo que lo hace ideal para aquellas personas con la piel sensible o propensa a las irritaciones.